¿Los isleños arrojan a los polluelos desde los acantilados?

En las islas Vestmannaeyjar, frente a la costa de Islandia, es una tradición anual arrojar los polluelos de los frailecillos desde los acantilados.

Esto ocurre a finales de agosto y principios de septiembre, cuando los polluelos abandonan sus nidos. Los jóvenes confunden las luces de las ciudades con el brillo de la luna y, en lugar de dirigirse al océano, se encaminan hacia el interior.

Familias enteras salen por la noche a las calles recogiendo los polluelos y liberándolos cerca de los acantilados.

Esto es importante porque la hembra pone solo un huevo al año y la población de estas encantadoras aves sigue disminuyendo.

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