¿CÓMO RESPIRAR BIEN? ¿Por qué necesitamos oxígeno y CO2?

Cuando la vida comenzó a desarrollarse en la Tierra, la composición de su atmósfera era completamente diferente a la de hoy en día. Según estimaciones de los científicos, se cree que en ese momento la atmósfera tenía alrededor del 20 por ciento de dióxido de carbono (CO2). ¿Significa esto que el ser humano de hoy en día también podría respirar bien en ese mundo? Resulta que sí... explicaré más adelante. A lo largo de miles de años, como resultado de muchos procesos físicos, químicos y biológicos complicados, así como de catástrofes relacionadas con impactos de grandes asteroides y actividad volcánica, la cantidad de CO2 disminuyó significativamente y actualmente es solo del 0,03 por ciento. El cambio es enorme. Tan bajo contenido de dióxido de carbono no es bueno para nuestro cuerpo. Para respirar bien, el ser humano necesita oxígeno, pero también necesita dióxido de carbono para que ese oxígeno llegue a todos los lugares correctos de nuestro cuerpo (órganos y células). Dado que este gas juega un papel muy importante en el proceso de respiración, nuestros cuerpos tuvieron que adaptarse de alguna manera a esta situación. Esto se logró mediante la creación de una pequeña atmósfera interna "buena" en los alvéolos pulmonares. En este momento, la biología confirma que la concentración óptima de CO2 en los alvéolos debe ser del 5 al 6,5% (o expresada de otra manera a través de la presión parcial - aproximadamente 40 mm Hg), es decir, casi 200 veces más que en el aire atmosférico inhalado. De esta manera, el cuerpo humano pudo asegurarse de que el cambio en la composición de la atmósfera no afectara significativamente su funcionamiento. Sin embargo, surgió otro problema grave: la mayoría de nuestra población respira mal de forma natural, inhalamos demasiado aire y exhalamos demasiado. Como resultado de esta respiración excesiva (hiperventilación), eliminamos de nuestros pulmones valioso CO2, y por lo tanto el oxígeno inhalado simplemente NO es utilizado por nuestro cuerpo. Esto no sería un problema si la atmósfera en la que vivimos contuviera aproximadamente un 6% de CO2. Sin embargo, la pequeña cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera hace que, al respirar mal, nos privemos innecesariamente de él de nuestros alvéolos pulmonares, y por lo tanto simplemente desequilibramos los mecanismos de nuestro cuerpo (nuestras células funcionan a un nivel subóptimo de oxígeno suministrado). Muchos procesos en nuestro cuerpo comienzan a funcionar de manera diferente. ###¿Por qué el óxido nítrico mejora la oxigenación del organismo? Curiosamente, recientemente se ha descubierto que respirar con una cantidad excesiva de aire no solo disminuye la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos y órganos, sino que también tiene un efecto perjudicial en otro gas que es esencial en el proceso de oxigenación del cuerpo, el óxido nítrico. A finales del siglo XX se descubrió la presencia de este gas en el aire exhalado. Si bien se sabía anteriormente que se formaba en los vasos sanguíneos causando su dilatación, el hecho de que se formara en los senos nasales fue una sorpresa. Durante la respiración por la nariz, se produce una gran cantidad de óxido nítrico en los senos nasales. Esto significa que, junto con el aire, se transporta a los pulmones. Una vez allí, apoya el proceso de dilatación de los vasos sanguíneos, es decir, aumenta la absorción de oxígeno en la sangre. Por lo tanto, al respirar por la nariz, utilizamos la fuente de óxido nítrico existente en nosotros (en los senos nasales), es decir, la capacidad natural de nuestro cuerpo para mejorar el proceso de absorción de oxígeno. Al respirar por la boca, no alcanzamos las cavidades de los senos nasales, y el óxido nítrico simplemente permanece "inútilmente".