•2 años
La Comisión Europea insta a que no se produzca la "aerosolización de sulfatos en la estratosfera".
Los comisarios de la UE, a pesar de que generalmente promueven iniciativas relacionadas con medidas para detener el cambio climático, expresan preocupación en el caso de la geoingeniería. Según ellos, la intervención en el clima puede salirse de control y causar daño en lugar de ayudar. A pesar de esto, más de 50 países y muchas organizaciones planean involucrarse en este tipo de actividades. A finales de junio de este año, la Comisión Europea llamó a conversaciones internacionales sobre los riesgos y la gestión de la geoingeniería, afirmando que tales intervenciones para cambiar el clima representan un riesgo "inaceptable". La geoingeniería se divide en dos ramas. La primera, la carbono, implica la eliminación directa de emisiones de CO2 de la atmósfera. Ya existen instalaciones de este tipo, pero los expertos señalan que su impacto en la mejora de la situación es pequeño, ya que las emisiones de cada país son significativamente más altas. La segunda, la solar, genera mucha más controversia y consiste en reflejar los rayos del sol. Esto se logra mediante la dispersión de aerosoles de sulfato en la estratosfera. Joanna Haigh, profesora jubilada del Imperial College de Londres, dijo que además de los riesgos físicos, estas tecnologías implican el riesgo de que los países descuiden la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los comisarios de la UE, a pesar de que generalmente promueven iniciativas relacionadas con medidas para detener el cambio climático, expresan preocupación en el caso de la geoingeniería. Según ellos, la intervención en el clima puede salirse de control y causar daño en lugar de ayudar. A pesar de esto, más de 50 países y muchas organizaciones planean involucrarse en este tipo de actividades. A finales de junio de este año, la Comisión Europea llamó a conversaciones internacionales sobre los riesgos y la gestión de la geoingeniería, afirmando que tales intervenciones para cambiar el clima representan un riesgo "inaceptable". La geoingeniería se divide en dos ramas. La primera, la carbono, implica la eliminación directa de emisiones de CO2 de la atmósfera. Ya existen instalaciones de este tipo, pero los expertos señalan que su impacto en la mejora de la situación es pequeño, ya que las emisiones de cada país son significativamente más altas. La segunda, la solar, genera mucha más controversia y consiste en reflejar los rayos del sol. Esto se logra mediante la dispersión de aerosoles de sulfato en la estratosfera. Joanna Haigh, profesora jubilada del Imperial College de Londres, dijo que además de los riesgos físicos, estas tecnologías implican el riesgo de que los países descuiden la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Show original content
6 users upvote it!
2 answers